Por Catherine Goetschy

El psicoanálisis francés contemporáneo tiene varias características, entre otras la de ser a la vez postfreudiano y postlacaniano. Puede decirse que el estudio de la metapsicología freudiana todavía ocupa un lugar central y constituye el punto de partida de los desarrollos teóricos actuales.
Una matriz teórico-clínica ha emergido a partir de las contribuciones y la colaboración de analistas con recorridos personales y profesionales muy distintos, basada en el trabajo con pacientes no neuróticos.
Hoy en día, gran parte de las personas que buscan consulta, presentan dificultades que no pertenecen al orden de la neurosis ni de la psicosis. En cambio, se quejan de perturbaciones en su narcisismo y su sentimiento de identidad, sensaciones de vacío y sin sentido, depresiones interminables, trastornos en su sexualidad, adicciones, trastornos alimenticios y enfermedades psicosomáticas. El dolor psíquico es grande, teñido por una lógica de desesperanza. La cercanía emocional con otro es problemática e inclusive peligrosa. El yo es frágil. La construcción de un sentimiento de “yo soy” o bien “yo quiero”, en breve la experiencia de identidad, parece fallida. Las angustias son difusas, predominan las de tipo depresivo; se teme tanto al abandono como a la invasión. Uno de los conflictos principales se relaciona con el derecho a existir de manera separada de los objetos primordiales. Trabajar con pacientes que presentan ese tipo de conflictos es un reto. No sólo nuestra escucha y posibilidad de comprensión están puestas a prueba sino también nuestra tolerancia. ¿Qué decimos y cómo lo decimos? ¿Interrumpimos un silencio opositor, un discurso que no cesa o guardamos el silencio?
Los analistas franceses contemporáneos han intentado construir un marco teórico que permita entender dichas situaciones, así como un encuadre que posibilite el trabajo analítico con esos pacientes.
En este encuentro, hablaré de algunos temas que considero relevantes en el psicoanálisis francés contemporáneo: el narcisismo primario (cómo se construye, cuál es su propósito y qué sucede cuando hay fallas en su construcción), la relación entre la pulsión y el objeto en el desarrollo mental, el duelo originario, la importancia de lo negativo, lo que puede jugarse en el “teatro del cuerpo” así como los afectos (desbordados y faltantes).
También abordaré algunas cuestiones relacionadas con el encuadre analítico, la función y actitud del analista, y la posibilidad (o no) de trabajar a distancia.